jueves, 7 de julio de 2022

"NO ES NECESARIO CREAR EL UNIVERSO PARA CREER QUE ESTÁ"

Las diferencias que existen entre nuestra realidad y nuestro sueños son las leyes que los rigen. En nuestra realidad las leyes son fijas, aún en el concepto  cuántico muy cuestionado. En nuestros sueños las leyes son mutables, elásticas, en donde todo puede suceder.

La primera Ley de Pardo dice que todo el universo de nuestra realidad está absolutamente programado, no existe el azar en su dinámicaca, y por lo tanto no existe el libre albedrío, por lo que esto incluye a nuestros pensamientos, que creemos nos pertenecen pero son el resultado del funcionamiento inconsciente de nuestro cerebro, como un sistema dentro del universo, y nuestra mente conectada a él.

Al referirnos a nuestra realidad no sé descarta que está sea un sueño, Incluso un sueño personal.

Este último concepto involucra otra de las leyes de Pardo qué dice: Todo el universo se divide sólo en dos partes yo y el resto.

En el "Yo" está la consciencia, el resto serían los demás componentes del universo, hombres, mujeres, niños, ancianos, animales, insectos, las estrellas y las mínima partícula que lo compone.

Aún así no niega la existencia de más seres humanos en dónde cada uno tiene su propio sueño sin interferir con los sueños de otros.

Pero entonces nos preguntamos: Qué sentido tiene que existan más de una persona en dónde cada una tiene sus sueños, pues si no se conectan entre ellos, bastaría con que exista uno solo. 

Y ese es el punto fundamental de la consciencia y la existencia.

René Descartes dijo: Pienso luego existo.

Este concepto actualmente es considerado cómo lógico y verdadero, pero es un error. La lógica y la verdad pasan a ser relativos en nuestra realidad, pero desde el punto de vista de la conciencia la frace correcta sería: Siento luego existo.

No es necesario pensar saber si uno existe, si es necesario sentir para saber que se existe,  ya que no es necesaria otra comparación en una única consciencia. Una persona no necesita compararse para saber que existe, sabe que existe porque lo siente.

La consciencia es "una" porque es uno el que vive y siente, más exactamente el que existe.

En consecuencia todo nuestro universo es la realidad qué sentimos en nuestra existencia, es nuestra propia consciencia que percibe el programa, en dónde algunos creen hacer su destino.

"No es necesario crear el universo para creer que está", nuestra consciencia lo crea en nuestra mente porque la consciencia es el mismo universo.

Nuestra lógica nos dice que todo tiene un principio y un final, pero esta es la lógica de los adultos, no de los niños, para ellos todo está y estará, no hay cuestionamientos hasta que comienzan a razonar, luego entonces la razón y la lógica nos dice todo tiene un principio y un final, y este es otro error.

Podemos ver como que tuvo un principio y un final solo un eslabón de una cadena, podemos decir que el eslabón comienza dónde terminó el otro y termina en donde empezará el próximo. Este es un ejemplo bien definido pero la existencia es indefinida. 

Pongamos un ejemplo: Supongamos tener arcilla, polvo de arcilla, y con un poco de agua comenzamos a modelar una estatuilla de un caballo, diremos entonces que ha nacido un caballo,  que ha tenido un comienzo,  y eso fue un proceso. Luego podremos destruirlo y en partes volver a hacer polvo, se ha realizado otro proceso y nos preguntamos:  Cuándo empezó a ser caballo y cuando dejó de serlo? 

Así nos preguntamos cuándo nace una persona y cuando muere? El nacimiento es el parto, hubo un proceso de gestación, más aún hubo un proceso de acercamiento entre la madre y el padre, y más aún un proceso en la creación de la madre, y un proceso en la creación del padre. 

Al morir también hay un proceso. Pero si todo es un proceso de cambios sucesivos solo se puede hablar de principio y final de pequeñas etapas, así como un niño deja de serlo en una etapa para entrar a otra etapa de adolescencia, y luego a otra etapa de adulto o de anciano. 

La vida es un proceso,  pero la existencia es eterna en distintas formas, pero siempre con la conciencia de existir: "Siento luego existo".

Nada podemos hacer para cambiar el rumbo, cómo tampoco nada hacemos en llevar a cabo el proceso, sólo lo sentimos en un universo absolutamente programado.