lunes, 5 de diciembre de 2022

Hay ciencia en la religión, así como hay religión en la ciencia.

La física cuántica es un típico ejemplo de como la ciencia gira hacia la religión, en donde presenta hipótesis de las cuales no todas son comprobables. Esto contradice la ley básica de la ciencia física en donde la prueba la confirma.

La fisica cuántica además de pretender explicar hechos, o posibles hechos a modo religioso como un dogma, se gira también a la ciencia ficción donde todo es posible.

Haciendo un análisis se pueden encontrar puntos de unión, y desunión, entre la ciencia y la religión. Ambas no están en guerra entre ellas como suele pensar el común de la gente, tampoco son opuestas sino complementarias.

El término Religión significa religar, unir en una causa común, sin que esa causa tenga que ser forzosamente verdadera, basta con un dogma, pero cuando los conceptos de la religión son comprobados científicamente ya no es religión, sino ciencia.

En realidad la Religión no busca a Dios, lo presenta según una creencia. Lo inventa y se lo cree. Es por eso que desde la antiguedad han existido distintos dioses según la cultura y las necesidades, o deseos, de ellas.

En esas condiciones esos Dioses no existen, ya que fueron creados por los hombres de las distintas culturas, y lo presentan como real, creyendo que responde a sus pedidos.

Ahora bien, sí como sostengo el universo está programado, esos Dioses, o ese Dios creado por los hombres son consecuencia del mismo universo.

 Es decir,  también está programado que el hombre pueda crear un Dios, pero esa creación, o invento como cualquier otro, no es propio del hombre sino que sucede a través del hombre. El hombre es un medio en donde se desarrolla una idea. Esa idea está en el universo como todas las que surgen del hombre.

En consecuencia Dios es el universo total "Universototal" todas las formas posibles en que puede presentarse el universo, así como se presenta el universo de nuestra realidad.

La ciencia, al igual que la religión,  no busca a Dios, sólo observa y estudia al universo, sin presentar a uno o más Dioses. Espera encontrarlo pero sin buscarlo.

Más información en las Leyes de Pardo.